miércoles, 24 de setiembre de 2008

CON LA CAMA LISTA DE TU LADO

Había soñado tantas noches con aquella noche.

En como sentiría aquellas manos que tanto hacen por ella, su parte favorita debe admitirlo. Aquellas que han aprendido a encajar en cada centímetro de su cuerpo, que saben describirla con las palabras más exactas de efectos infinitos, "camino a casa" le decía. Pensaba en cómo ella se deslizaría sobre sus piernas hasta sumergirse en ese cuello de perfecciones, ahí, donde huele más a él, ese olor que gratamente la atormenta, sin perfumes, sólo a él. Por donde tanto le gusta que lo muerda, que provocan esos gemidos susurrados al oído que terminan por volverla loca. Imaginaba cómo jugaría sobre su pecho, entre esos brazos que le dan toda la seguridad que siempre quiso y en donde está protegida de nombres, demonios y manías.

... Que luego de todo lo miraría y maldeciría mil veces lo tanto que lo quiere.

Esperaba sintiendo que la ansiedad la sostenía de la garganta, que su perfume favorito escaparía con el viento y poco dejaría para él (ella sí usaba). Esperaba toda la noche con la cama lista de su lado, abrazando su almohada, sintiendo los pocos rastros que quedaban, aferrándose a cualquier tipo de posibilidad, llenando la habitación de excusas y maldiciones que parecían rebotar contra las paredes.

Así la encontraba yo, con la misma ropa, el mismo perfume y las ventanas cerradas, cada semana. En su lado de la cama, sin moverse, ahogándose entre palabras: "Juro que ésta es la última vez, que me muera si no lo es", la escuchaba una noche más.

Muy bien sabía que iba muriendo poco a poco.

lunes, 15 de setiembre de 2008

DE CRISTAL

"La verdad de tus sueños no está disuelta en tus mentiras", lo repetía hasta volver a quedarme dormida.

Me rehuso a seguir cerrando los ojos en vano. ¿Acaso no hay solución alguna para esta cadena de sueños que sólo me hacen recordarlo por las mañanas y odiarlo por las noches?

Amenecer riendo por cada parte tocada con tanta gracia, con tanto cuidado, porque muy bien sabe que soy de cristal en sus manos. Así me paso las horas pensando, forzando la utilidad del tiempo y el poder de mi mente "pasará, pronto pasará", hasta que la paciencia se ve golpeada por ese granito de realidad. No es así, despierta, ¡despierta! "Lo has tocado tantas veces y no lo has sentido ni una sola".

Llega por fin la noche acompañada de ese resentimiento mortal. Es hora de volver a ser cristal para romperme en tu ausencia luego. ¿Cómo hacer para que despiertes conmigo? Ahí te odio de nuevo, en ese infinito frío que nada sabe de momentos a tu lado.

Es ahí cuando te veo. Vamos Criatura, toma la botella de alcohol y empieza, él entenderá.

Pero no, ahora es tu turno. Te convierto en cenizas entre mis manos para no cargar con ese adiós, aunque nunca te lo diga despierta.

Ten un poco de fe, felina, sólo un poco para dejar de gritar.

lunes, 8 de setiembre de 2008

PUNTO & COMA

- ¿Y cómo terminó aquella historia princesa?

- Pues el tiempo la había borrado, pero la casualidad la trajo de vuelta.

Iba buscando un cigarrillo, de aquellos que dejo escondidos entre los cajones para calmar ganas futuras, y me crucé con un paquete lleno de conversaciones impresas.

- ¿Qué era?

- Qué decían reina, que decían es la pregunta.

Fue el día en el que ella se tuvo que cubrir el pecho para hablar sólo por la boca, el día que pidió las explicaciones necesarias, las razones que desconocía. Lee conmigo.

...

- Estar listo es imposible, ¿sabes?

- También, pero a veces no hay más que decir. Vale la pena intentar, supongo.

- Supones mal. Bueno, ¿él planificaba y ella improvisaba?

- No, él improvisa tanto o más que yo. Él llena sus páginas y regala tinta por montones con cualquier lágrima ajena; muere y revive por una propia. Chorrea ese don por los poros, por las manos, pero poco sabe de lo que hacen sus palabras. "No tenía idea de poder expresar cosas que no quería decirte", me daba la razón, ¿ves?

-¿Qué eras entonces?

"Yo creo que las líneas son hermosas, pero son fugaces. Te dejan marcas en la memoria. Son centellas, no las esperas y salen de algún sitio, de la nada- dijo. "Las otras son constantes, perecedoras, siempre están ahí, no de la manera en las que uno quisiera. Algunas chicas, otras muy brillantes, pero están. Yo no quiero que pases".


- Un puntito con colita atrás, entonces.

- Eso mismo le dije, "una estrella fija"- dijo él. Pero si seguimos acá es por mi terquedad, no por mi naturaleza, eso callé.

- ¿Entonces?

- Se me acaban las fuerzas, no sé hablar más que con los ojos cuando estoy con él y no hago más que odiarlo con la indiferencia al ver que nada entiende.

- No es adivino, pues.

- Eso sólo cambia que lo sepa, no que lo sienta. Las ganas se me van como las horas de la mañana.


Hoy, por casualidad, he decidido descansar.

viernes, 5 de setiembre de 2008

BIENVENIDO

Me había soñando decifrando cada uno de estos trazos con los ojos tras las manos, con las manos congeladas. Te había soñado ahí conmigo, con los labios aún fríos.

Había soñado con los dos sentados en un momento infinito contándote de aquella vida escondida tras la tuya.

"Bienvenido"- te decía, "hemos estado aquí tantas veces sin que lo sepas. Bienvenido entonces a lo que queda de mi silencio, a una obra más de mis mordidas de lengua tan libres de ataduras, pero siempre dedicadas".

Ahora te prohibo abrir los ojos que aún soñamos, sólo junta tus labios con los míos, así, ahora tibios, tan verdad.

Me había soñado lamentando esto tanto tiempo y te había soñado recogiéndolo también.


Fue un sueño, te digo ahora


Bienvenido (por si lo lees)