lunes, 24 de noviembre de 2008

CHOQUE DE TITANES



Andaba buscando un BUEN par de razones para dejar de patear paredes o por decirlo de otra manera: por qué todo "bad guy" termina en los brazos de "miss congeniality" y su paz mundial.

Y hablo en general como comentaba con mi otra mitad el sábado pasado -"Hey! desde ambos Madden, Navarro, Lee, Simmons, Jagger, Sambora y otros infinitos más hasta la mejor selección de lacra nacional". Definitivamente teníamos una idea de por donde iba la cosa, lo que al mismo tiempo me frustraba más que la duda misma porque entonces debo resignarme a pensar que Mr. Right no era como lo imaginaba. Fácil debía cambiar toda la tinta incrustada en su cuerpo por un perfecto aroma a perfume francés o evitar esas escapadas con él sin importar a dónde, cómo, cuándo y a qué hora para tener las cenas más exactas con la cucharita para el postre y la copa para el vino ya que de no ser así, él sería el que terminaría cambiándome por cualquier "ente" en tacos, de cabello reacondicionado y bolso de mano.

Pero no, Mr. Right y yo somos como dos fuerzas incontrolables una sobre la otra tratando de tener la razón constantemente mientras yo rechazo simplicidades y él me tira contra la cama para hacerme entender, entonces yo le digo "me gusta conmigo encima", entonces él no tiene por donde perder, yo no quiero despertar.

"¿Por qué las prefieren?" - pregunto, "dejando de lado toda lógica sobre las consecuencias de una demente entre las piernas".

Y aquí viene uno de mis preciosísimos:

- "Porque son altamente corrompibles".

Entonces debo ir a la cama con eso dándome vueltas en la cabeza, debo dejar las zapatillas bajo ella para que las paredes se aclaren por sí solas y debo aceptar que lo dijo todo, como es costumbre: always right.

Así, con mi última oración y los ojos semi cerrados le pido "uno como ellos" a aquella cortísima posibilidad que me dan Sid y Kurt mientras me quedo dormida.

- ¿Uno como nosotros?... uno como nosotros se mataría.
Ya no fabrican, ya no nos compran, ese es el problema.

1 comentario:

Ella dijo...

sid y kurt, la excepcion a la regla. Lamentablemente sus chicas malas, no supieron mantenerlos con los pies en la tierra.

Y por culpa de toooodo eso, ahora terminamos nosotras con las manos en la tierra.

Me parece injusto, sobretodo porque de un tiempo a esta parte, ya no nos gusta lavarnos las manos.

Como sea que sea, tu siempre serás mi chica mala favorita y la más buena... la mejor (l.