silenciando los recuerdos de otro lugar
que devoran mis ideas
la intensidad crece cuando tus dedos me penetran
y hasta otra cita que jamás llegará
"Él me ama yo lo odio
Bueno P, te diré que es una perfecta imagen de por qué debiste hacer lo que te dije desde el principio y aunque no es tan obvia que digamos, espero hacerte entender un poquito mejor porque las advertencias se dan gratis y ya sabemos que las ofertas no duran para siempre.
Digamos, en una retorcida realidad, que esta imágen se sitúa en Lima, es más, es exactamente la calle entre un parque (el árbol de la izquierda) y mi casa (a la derecha). Vemos entonces una parte de Lima la gris algunos años atrás (no nos pongamos a hablar del tiempo porque la situación sería la misma) con los carros que van y vienen, parece una tarde cualquiera... cuando de pronto suena el teléfono y me preguntas si puedes venir.
"No mi vida, no vengas a verme hoy" - te digo, pero no. ¡Qué terquedad la tuya! (aunque suene un poco irónico viniendo de mi parte, supongo que hoy hablamos de tí).
Agarras un sombrero para el frío, eliges tu mejor saco, el pantalón más cómodo y para esta ocasión tan especial, ese par de exquisitos zapatos nuevos con los que puedes bailar, correr y saltar de maravilla, pero que por nada del mundo puedes mojar, te arriesgas.
Pero no, Mr. Right y yo somos como dos fuerzas incontrolables una sobre la otra tratando de tener la razón constantemente mientras yo rechazo simplicidades y él me tira contra la cama para hacerme entender, entonces yo le digo "me gusta conmigo encima", entonces él no tiene por donde perder, yo no quiero despertar.
"¿Por qué las prefieren?" - pregunto, "dejando de lado toda lógica sobre las consecuencias de una demente entre las piernas".
Y aquí viene uno de mis preciosísimos:
- "Porque son altamente corrompibles".
Entonces debo ir a la cama con eso dándome vueltas en la cabeza, debo dejar las zapatillas bajo ella para que las paredes se aclaren por sí solas y debo aceptar que lo dijo todo, como es costumbre: always right.
Así, con mi última oración y los ojos semi cerrados le pido "uno como ellos" a aquella cortísima posibilidad que me dan Sid y Kurt mientras me quedo dormida.
- ¿Uno como nosotros?... uno como nosotros se mataría.
Ya no fabrican, ya no nos compran, ese es el problema.
¡Ay por favor! a quién le da pena una muerte como la suya.
Mato fieras de colmillos afilados y corazón inútil a domicilio.
- ¿Qué te trae por aquí?
- No te preocupes mi Reina. No he venido por tu hombre, quiero a tu poeta.
1. Eureka
No me encuentres, nunca me encuentres, pero disimuladamente no dejes de buscar. La paciencia es un antónimo de mi estado natural por lo que pondré en práctica mis habilidades para huir. Casual e inesperado me suena bien.
2. Embriágame con imposibles
Yo estaré atada a tus labios y mordiendo los míos hasta sangrar, lo rojo no quita lo valiente. Hablemos de guerras, espadas y villanos tomando un café en Paris. Siempre es necesario un poco menos de verdad.
3. Cázame despierta
En sueños, me suelen amarrar con una fuerza inmortal mientras los recuerdos se quiebran ante mi almohada. Resaltan las sonrisas sobre un presente que no conoce de pasado, despreciablemente indefensa. Procura encontrarme en mis 5 sentidos.
4. Muere conmigo
Dame el poder absoluto sobre tu existencia, aprenderás a respirar con la mía. Revive con cada paso que doy como tu sombra y da dos pasos más cada vez que decidas buscarme entre sábanas. Tontos mortales, inmortales en mí.
5. Last but not least (por ahora)
Sí, excelente.